martes, 15 de noviembre de 2011

Duwari Khola: en tres o cuatro días arriba, LIQUIDADO!!

Lunes 17/10/ECH11

Salimos del Lodge de Tatopani a las 08.00; después de una previa jornada de preparación de material y logística para montar un campamento de “altura” (1.740 msnm) en una zona muy cercana al escape que tomamos como primera entrada al Bhalu Khola. La intención es volver a atacar la parte inferior a muy primerísima hora de la mañana, ya que con 300 metros de desnivel en exploración y el compromiso que entraña el barranco, el tipo de roca: dura y deslizante; necesitaremos el máximo de horas de luz.


Nos esperan 2 horas de aproximación donde las risas no cesan…


Llegamos a la terraza donde teníamos pensado plantar el campamento y lo primero, todos a currar, alisar el terreno y dejarlo libre de piedras para nuestras flamantes “North Faces” nepalesas...



Cinco tiendas más la tienda comedor/oficina/material donde tenemos todo.


Instalamos la mesa y Quico se pone manos a la obra con el tema eléctrico. Generador, cargadores, correctores, baterías…



Mientras Edu y Pau acaban de darle el toque de calidad al campamento...


...el resto nos vamos a controlar los posibles escapes del tramo medio, un trozo de senda que se derrumba a tu paso, las maravillosas ortigas nepalíes, pinchos a casco porro y serpientes “High-quality”.


Creemos que esto empieza a ponerse interesante.

“Encontramos” (en Nepalí, del verbo Hacer) un acceso al cañón unos 200 metros de desnivel por debajo del punto de salida del primer día, genial, el objetivo es terminar la parte inferior completa pero tenemos un punto de seguridad que, visto el primer día, se hace necesario.

Martes 18/10/ECH11

06:00am... Amanecer en el Annapurna


Desayuno

Se preparan Juan Carlos, Chesus, Paulino, Quico y Edu para explorar este segundo tramo del gran Bhalu Khola.
Empiezan el descenso, no sin una pequeña envidia sana, nos comunican al rato que todo va OK.


Y que el tramo es precioso, así que el equipo de rescate nos vamos al punto de salida, para montar una cuerda a un árbol y facilitar la salida del cañón al grupo que lo está explorando.


Del grupo de rescate estamos 3 personas, acompañados de 3 porteadores y media docena de niños curiosos, para los que este día somos su mayor entretenimiento, al juzgar por sus sonrisas.


Finalmente, han sido cinco horas y media para llegar al punto de seguridad, no puede ser! No nos salen las cuentas, en Europa no hubiésemos concebido una exploración tan trabajada y lenta en condiciones normales pero, todos somos conscientes ya de que estamos ante un cañón que va a vender cara disfrutar de su extrema belleza.


Ha sido mantenido, la roca, increíblemente dura y resbaladiza, el agua y los sifones ocultos hacen que nos tengamos que ganar palmo a palmo su descenso. El Duwari Khola, como han rebautizado oficialmente a este barranco, nos sigue emocionando día a día.

Asociación de Trabajadores Voluntarios para el turismo de Dana


Miércoles 19/10/ECH11

Hoy hemos terminado por fin la parte inferior del cañón, a priori, la que se antojaba más técnica y dura con los estrechos finales ha resultado “más” asequible.

Como todos los días, teníamos equipo de apertura y equipo de rescate.


Otra vez más tenemos mal entendido con nuestro guía y dos de los porteadores que necesitamos en el grupo de rescate, junto a Khim, un chaval de la zona al que le debemos mucho, no aparecen ni van a aparecer, ya que el jefe los ha mandado para abajo… pues a repartir peso se ha dicho y para abajo.

Paulino con Kim

Por suerte disponemos de otro guía local, y tras varias explicaciones y varios centenares de machetazos, nos lleva al punto que le indicamos y a uno mejor, un precioso nido de águilas desde el que oteamos a nuestros compañeros en una parte del cañón.

Salida de estrechos en tramo inferior

Ningún occidental sería capaz de llegar a este punto sin la ayuda de un nepalí delante, sonriente y dando brincos, perfecta muestra de adaptación al medio.


No pasa un solo día que no nos hagan sentir ‘guiris’, pasando con más pena que gloria por donde ellos pasan cantando.


Disponemos de 400 m de cuerda, 100 de cordino y abundante material de instalación, y con todo esto un posible rescate desde arriba no pinta ni sencillo ni descansado, menos mal que hacemos las puyas.


Sifón oculto





Salto final

La parte inferior, otra vez más, no defrauda; desnivel mantenido, la roca, esta vez más blandita, nos facilita la instalación. Consenso general… perfecto final con salto final incluido; compromiso mantenido y extremadamente bonito.


Todo ha ido bien, la risa nos acompaña a todos de regreso al Campamento Base, ¿qué más se puede pedir?

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